Relaciones Saludables y Seguras

Sabemos que hay muchos tipos de relaciones. Esta página se enfoca en las relaciones románticas o sexuales. Todos merecen estar seguros y ser tratados con respeto. Aquí tienes recursos geniales para que te ayuden a asegurarte de que tus relaciones sean saludables y que aprendas sobre el consentimiento y cómo reconocer una agresión sexual y la violencia de pareja íntima (a veces llamada violencia o abuso en el noviazgo).

¿Necesitas ayuda en este momento? Puedes contactar a Between Friends, las 24 horas del día, los 7 días de la semana al 800-603-HELP (4357)

Relaciones saludables

Cada relación es diferente, así como cada persona es diferente de otra. Sin embargo, hay cosas que todas tienen en común: buena comunicación, respeto mutuo y honestidad, para comenzar. A veces, las relaciones poco saludables pueden ser un indicador de  la trata de personas. Si buscas formas de mejorar tu relación, aquí hay muchos aspectos que pueden ayudarte:

Consentimiento

El consentimiento significa tener o dar permiso para que algo pase. Comienza con la comunicación y es parte vital de cualquier encuentro sexual saludable. Puede que parezca incómodo hablar al respecto, pero es la única forma para que las personas respeten los límites de los demás. El estado de Illinois tiene leyes sobre el consentimiento que castigan a las personas que se aprovechan de otras sexualmente, pero estas leyes pueden variar de un estado a otro. Sigue leyendo para saber más.

Violencia sexual y agresión sexual

La agresión sexual puede formar parte de la violencia ejercida por la pareja íntima o de una relación nociva, o puede ocurrir fuera de una relación. Cada 2 minutos, alguien, en algún lugar de Estados Unidos, es asaltado sexualmente. Puede pasarle a cualquiera: niños, adolescentes, adultos, personas mayores y personas de todos los géneros. Si tú o alguien que conoces ha sido agredido(a), lastimado(a) o fue víctima de aprovechamiento, puedes conseguir ayuda. Nadie debería pasar por eso solo.

Normas de género

Desde una edad temprana, se nos puede enseñar que debemos mirar o actuar de cierta forma porque somos varones o hembras: los varones deberían ser masculinos y las hembras deberían ser femeninas. Muchas personas creen que la feminidad es una combinación de ser delicada, cuidadora y atractiva; mientras que entienden la masculinidad como una combinación de ser fuerte, emocionalmente rudo, agresivo y sexual. Estas expectativas se llaman normas de género. Lo que quizá no sepas es que hay un vínculo entre las normas de género y las relaciones nocivas y el sexo no seguro (por ejemplo, no usar condón o anticonceptivo). Aprende más sobre las normas de género aquí.

La violación es un acto de poder y control, no de necesidad sexual.

La mayoría de las personas experimentan necesidad sexual, pero esa mayoría no comete agresiones sexuales.

La mayoría de los casos de violación nunca se denuncian ante la policía.

Hay muchas razones por las que las personas deciden no denunciar una agresión sexual. La persona podría tener miedo o creer que no tiene la importancia suficiente como para denunciarla. El apoyo existe y la agresión nunca está bien.

Nadie debe tener relaciones sexuales a menos que quieran.

Nunca es correcto presionar a alguien para tener sexo y estar en una relación NO significa que le debes sexo a alguien.

Protege tu privacidad.

Las fotos o videos que le envías a alguien pueden ser reenviados a amigos o publicadas en línea.

Los hombres y niños son víctimas de agresiones sexuales.

No asumas que siempre son mujeres y niñas. Los estereotipos de masculinidad pueden dificultar que los varones denuncien.

Lo más probable es que el perpetrador sea un conocido o un miembro de la familia en lugar de un extraño.

Nadie lo “pide” por su manera de vestirse.

No hay justificación para la agresión o abuso sexual. Culpar a la víctima está mal.

Las relaciones pueden ser nocivas o abusivas sin incluir algún tipo de violencia física.

Una persona puede ser víctima de violencia ejercida por la pareja íntima sin que la pareja la toque.  Muchas veces, el abuso comienza siendo emocional o psicológico y solo después pasa a ser físico.

Solo porque alguien no diga “no”, no significa que esté diciendo “sí”.

La ausencia de la palabra “no” nunca significa “sí”. Puede que una persona bajo el efecto del alcohol o de las drogas no sea capaz de dar su consentimiento.

Las acusaciones falsas de violación son extremadamente raras.

De hecho, las investigaciones han demostrado que más del 90% de las acusaciones hechas de agresión sexual son legítimas.